"Síndrome del Biberón"
SÍNDROME DEL BIBERÓN
La caries del lactante, también
conocida como caries del biberón, caries de la botella de crianza, caries del
hábito de la lactancia prolongada, nursing caries, es la alteración de los
tejidos duros del diente en lactantes y niños que han tenido contacto
prolongado con sustancias cariogénicas y una higiene oral deficiente o ausente.
Inicialmente se desarrolla una banda
blanca de descalcificación en el tercio gingival de los incisivos superiores,
cambiando de color que puede ser de marrón a negro y en casos avanzados las
coronas de los dientes frecuentemente se fracturan por el margen gingival.
Este puede ser el primer signo en
algunos casos que notan los padres de que existe un problema y pueden acudir al
odontólogo con la queja de que los dientes del niño se le fracturaron
repentinamente.
·
CAUSAS:
Las lesiones de la caries de biberón
tienen su origen en la ingesta prolongada de líquidos que contienen azúcares, a
menudo en forma de jarabes o biberón. La causa principal es la presencia
durante tiempos prolongados de un biberón que contiene leche u otro líquido con
hidratos de carbono, sobretodo durante el sueño.
La leche, tanto bovina como materna,
tiene baja cariogenicidad, pero algunos autores piensan que los radicales
ácidos producidos en la metabolización de la lactosa presente en la leche
pueden desmineralizar el esmalte dental.
La caries del lactante es una
enfermedad inducida, ya que el biberón se le da al niño para inducirlo a que se
duerma cuando conviene a los padres. Cuando el niño se toma el biberón, la
tetina se apoya contra el paladar mientras la lengua (que está en contacto con
los labios, cubriendo a los incisivos inferiores), en combinación con los
carrillos, fuerza el contenido hacia la cavidad bucal.
Cuando el niño se adormece hasta
finalmente dormirse, la velocidad de deglución disminuye, al igual que la
secreción y flujo salivar. De esta forma, la leche en la boca forma una
colección estancada que baña los dientes, excepto los anteroinferiores ya que
como la lengua se mantiene en contacto con los labios impide que se acumule la
leche a su alrededor.
Durante este periodo se forman ácidos
que continuamente producen desmineralizaciones en el esmalte. Si este proceso
se repite con frecuencia lleva a la aparición de caries.
·
MANIFESTACIONES
CLÍNICAS:
La lesión inicial suele ser una
manchita blanca o punteado del esmalte al poco tiempo de salir los dientes,
pronto cambian de color hacia un amarillo claro y se extienden hacia los lados
y hacia abajo. Si la caries no se trata a tiempo puede producir gangrena pulpar
y hacer aparecer flemones en los niños.
·
TRATAMIENTO:
En edades tempranas se prescinde del
cepillo dental y la higiene la llevan a cabo los padres limpiando los dientes
de su hijo con una gasita. A partir de los tres años, el niño empezará a manejar
el cepillo dental personalmente, aunque los resultados en cuanto a la
eliminación de placa sean prácticamente nulos. Pero la eliminación de la placa
será realizada todavía por los padres. Se trata únicamente de que el niño
inicie su aprendizaje en este sentido.
En casos de lesiones pequeñas se podrán
restaurar con obturaciones de composite, para que queden estéticas. En el caso
de lesiones mayores es necesario en muchos casos recurrir a la utilización de
coronas o fundas para los dientes.
Habrá casos en los que, por la
extensión de las lesiones, se precisará realizar tratamiento del nervio de los
dientes, e incluso casos en los que se deberá ser mucho más agresivos y llegar
a la extracción de las piezas dentales, esto último suele ocurrir cuando se ha
producido la decapitación del diente.
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