domingo, 23 de septiembre de 2012

"Síndrome del Biberón"


SÍNDROME DEL BIBERÓN

 

La caries del lactante, también conocida como caries del biberón, caries de la botella de crianza, caries del hábito de la lactancia prolongada, nursing caries, es la alteración de los tejidos duros del diente en lactantes y niños que han tenido contacto prolongado con sustancias cariogénicas y una higiene oral deficiente o ausente.

 

Inicialmente se desarrolla una banda blanca de descalcificación en el tercio gingival de los incisivos superiores, cambiando de color que puede ser de marrón a negro y en casos avanzados las coronas de los dientes frecuentemente se fracturan por el margen gingival.

 

Este puede ser el primer signo en algunos casos que notan los padres de que existe un problema y pueden acudir al odontólogo con la queja de que los dientes del niño se le fracturaron repentinamente.

 

 

·         CAUSAS:

 

Las lesiones de la caries de biberón tienen su origen en la ingesta prolongada de líquidos que contienen azúcares, a menudo en forma de jarabes o biberón. La causa principal es la presencia durante tiempos prolongados de un biberón que contiene leche u otro líquido con hidratos de carbono, sobretodo durante el sueño.

 

La leche, tanto bovina como materna, tiene baja cariogenicidad, pero algunos autores piensan que los radicales ácidos producidos en la metabolización de la lactosa presente en la leche pueden desmineralizar el esmalte dental.

 

La caries del lactante es una enfermedad inducida, ya que el biberón se le da al niño para inducirlo a que se duerma cuando conviene a los padres. Cuando el niño se toma el biberón, la tetina se apoya contra el paladar mientras la lengua (que está en contacto con los labios, cubriendo a los incisivos inferiores), en combinación con los carrillos, fuerza el contenido hacia la cavidad bucal.

 

Cuando el niño se adormece hasta finalmente dormirse, la velocidad de deglución disminuye, al igual que la secreción y flujo salivar. De esta forma, la leche en la boca forma una colección estancada que baña los dientes, excepto los anteroinferiores ya que como la lengua se mantiene en contacto con los labios impide que se acumule la leche a su alrededor.

 

Durante este periodo se forman ácidos que continuamente producen desmineralizaciones en el esmalte. Si este proceso se repite con frecuencia lleva a la aparición de caries.

 

 

·         MANIFESTACIONES CLÍNICAS:

 

La lesión inicial suele ser una manchita blanca o punteado del esmalte al poco tiempo de salir los dientes, pronto cambian de color hacia un amarillo claro y se extienden hacia los lados y hacia abajo. Si la caries no se trata a tiempo puede producir gangrena pulpar y hacer aparecer flemones en los niños.

 

 

·         TRATAMIENTO:

 

En edades tempranas se prescinde del cepillo dental y la higiene la llevan a cabo los padres limpiando los dientes de su hijo con una gasita. A partir de los tres años, el niño empezará a manejar el cepillo dental personalmente, aunque los resultados en cuanto a la eliminación de placa sean prácticamente nulos. Pero la eliminación de la placa será realizada todavía por los padres. Se trata únicamente de que el niño inicie su aprendizaje en este sentido.

 

En casos de lesiones pequeñas se podrán restaurar con obturaciones de composite, para que queden estéticas. En el caso de lesiones mayores es necesario en muchos casos recurrir a la utilización de coronas o fundas para los dientes.

 

Habrá casos en los que, por la extensión de las lesiones, se precisará realizar tratamiento del nervio de los dientes, e incluso casos en los que se deberá ser mucho más agresivos y llegar a la extracción de las piezas dentales, esto último suele ocurrir cuando se ha producido la decapitación del diente.

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