sábado, 3 de noviembre de 2012

"¿Qué es una Fístula Intraoral?"


¿QUÉ ES UNA FÍSTULA INTRAORAL?

Una fístula es, por definición, la abertura en mucosa o piel de una vía de drenaje que el propio organismo crea, para permitir la salida de material purulento hacia el medio externo y permitir el drenaje natural de un absceso.

La causa de las fístulas es, por lo tanto, un proceso infeccioso que provoca una colección localizada de pus y exudado en alguna parte del cuerpo.

En la cavidad bucal, la mayoría de las fístulas tienen su origen en la necrosis de la pulpa con la consiguiente formación de un absceso periapical o en abscesos de origen periodontal. Asimismo, un buen número de fístulas en piel en la región facial tienen el
mismo origen.

El sitio de drenaje o fístula generalmente se presenta cerca del diente afectado, la mayor parte por vestibular, en la encía insertada o areolar. En ocasiones, cuando la raíz está muy inclinada hacia palatal, el drenaje puede producirse por el paladar.

Sin embargo, en ocasiones es posible observar fístulas que se presentan a distancia de su sitio de origen, por lo que clínicamente se deben de revisar todas las piezas dentarias y estructuras orales. En el caso de fístulas extraorales de origen dentario, aproximadamente el 80% de ellas se presentan debido a piezas dentarias mandibulares.

Cuando están asociadas a incisivos mandibulares, pueden drenar por el mentón, debajo de éste o en la cara anterior del cuello. En el caso de que el origen sea un premolar o una molar mandibular, el drenaje se puede presentar a nivel del cuerpo mandibular o en las caras laterales del cuello o en la región inferior auricular.

Si la pieza dentaria origen es del maxilar, los incisivos superiores pueden drenar hacia la zona infraorbitaria o hacia mucosa nasal. Los caninos con frecuencia drenan hacia el ala nasal. Las premolares y las molares pueden drenar en los carrillos o hacia seno.

Clínicamente, la pieza dentaria causal del absceso que da origen a la fístula puede observarse con caries o con restauraciones, con algún cambio de color o tono (generalmente más oscuro) o presentar fisuras o fracturas ya sean coronarias y/o radiculares.

En cuanto al género, no hay diferencia en cuanto a su prevalencia en hombres o mujeres. Clínicamente, las fístulas presentes en la cavidad oral se observan como zonas eritematosas elevadas o no de la superficie, en cuyo centro es posible observar una úlcera de la mucosa de diámetro y forma variable, por la que puede estar drenando material purulento.

En el caso de fístulas cutáneas de origen dentario, su forma, ubicación, tamaño y color puede ser muy variada: pueden observarse fístulas en que hay neoformación variable de tejido, o depresiones cutáneas.

Estas zonas pueden presentar o no drenaje activo, por lo que en ocasiones pueden observarse como lesiones neoformativas “cerradas” de color, forma y tamaño variada, lo que en muchas ocasiones puede llevar a errores en el diagnóstico del origen de estas lesiones.


Algunos tipos de fístulas son:

ü  Ciegas: Están abiertas en un solo extremo, pero conectadas a dos estructuras.
ü  Completas: Tienen orificios tanto externos como internos.
ü  En herradura: Conectan el ano a uno o más puntos de la superficie cutánea después de circundar el recto.
ü  Incompletas: Que son un tubo cutáneo cerrado en su interior que no se conecta con ningún órgano ni estructura interna.

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