"El Paciente Especial en Odontología"
EL PACIENTE ESPECIAL EN ODONTOLOGÍA
El odontólogo que sea capaz de evaluar las
necesidades y manejar clínicamente al discapacitado tendrá éxito en el
tratamiento. Son necesarios ciertos requisitos a cumplir por el profesional:
ü Conocimiento de la situación discapacitante del paciente
en cuanto a salud general, así como también bucal;
ü comprensión de las implicaciones de la citación
discapacitante sobre el futuro estilo de vida y expectativas del paciente;
ü comprensión del pronóstico futuro de la dentición del
niño evaluando la dieta, higiene e historial odontológico;
ü capacidad de evaluación de la necesidad del paciente de
poseer una dentición funcional y estética.
El odontólogo no debe cometer el error de
tener expectativas demasiado altas, que luego no sean alcanzables por el
paciente, ni por el contrario, que éstas sean muy bajas, las necesidades y
expectativas deben ser determinadas con exactitud, evaluando su capacidad para
prestar atención.
Una consulta con el médico principal del
paciente puede dar importante información acerca del impedimento del individuo
y su capacidad para desenvolverse, así aumentar la información del paciente.
Los procedimientos siguientes han sido
efectivos para establecer la relación odontólogo-paciente y reducir la ansiedad
de leste respecto a la atención odontológica:
ü Dar breve paseo por el consultorio antes de iniciar el
tratamiento para que el paciente se familiarice con el diseño y mobiliario, así
reducir el temor a lo desconocido.
ü Hablar lentamente y con términos sencillos. Asegurarse de
que las explicaciones sean entendidas por el paciente.
ü Dar solo una instrucción a la vez. Felicitar al paciente
luego de haber finalizado exitosamente una acción.
ü Escuchar cuidadosamente al paciente. Los individuos
retardados suelen tener problemas de comunicación.
ü Mantener sesiones cortas. Progresar gradualmente a
procedimientos más difíciles, luego que el paciente se haya familiarizado con
el ambiente odontológico.
ü Citar a los pacientes discapacitados a primeras horas del
día, cuando tanto odontólogo como paciente se encuentran menos fatigados, tanto
física como mentalmente.
En caso de impedimento físico en que el
paciente se encuentre en silla de ruedas es conveniente atenderlo en ella. Si
es necesario trasladarlo al sillón odontológico, el odontólogo debe preguntar
como prefiere que se lo traslade. El odontólogo debe hacer un esfuerzo para
mantener la cabeza del paciente estabilizada durante todo el tratamiento. En
algunos casos es necesario utilizar sujetadores para evitar los movimientos de
sacudidas de las extremidades.
El odontólogo debe evitar los movimientos
bruscos, ruidos y luces sin advertir antes al paciente, así minimizar las
reacciones reflejas por sorpresa.
Cita Inicial
Se recomienda que durante la primera visita
se realice una evaluación de la capacidad del paciente para cooperar, un examen
bucal, historia clínica y recomendaciones de los padres.
Se debe evaluar también el grado de
cooperación de los padres y es muy importante tratar los planes para el
tratamiento futuro.
A menudo es imposible cumplir con todas las
expectativas en la primera visita, entonces es prioridad establecer una buena
relación con el paciente y sus padres de una forma más positiva, cuando la
consulta no es por urgencia.
Si fuese una consulta por urgencia se debe
dar prioridad a la solución del problema odontológico, pero con precauciones
para no impedir una futura relación y comunicación en consultas posteriores.
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